Necesitamos esperanzas para seguir deseando vivir.
Está claro, sólo así se explica el entusiasmo con que acogen los periódicos la decisión del Banco Central Europeo de intervenir en apoyo de las economías atacadas por los especuladores malignos. ¡Hay que ser muy cabrón para invertir dinero en hundir el valor de compañías o economías enteras! ¿Quién hay detrás para que los gobiernos del mundo les dejen actuar impunemente? Ese es el periodismo que necesitamos y que no nos dan.
No voy a seguir con el tema, no quiero que éste sea un blog más de opinantes salvapatrias, ¡Hay millones de ellos! Viejos y buenos periodistas en su día, se han convertido en tertulianos consigo mismo que comentan las noticias publicadas (sin saber, siquiera, si son verdad o mentira). Sobre la opinión, sobre todo la política o politizable, tengo sólo una opinión: "LAS OPINIONES SON COMO EL OJO DEL CULO, CADA UNO TIENE LA SUYA Y LO QUE SUELTAN DA ASCO".
La crisis de objetivos y contenidos de los medios clasicos de comunicación, supeditados al trinque especulador de los partidos políticos, ha devuelto a los comunicadores españoles a uno de los personajes más ridiculos del Siglo de Oro español, el memorialista. El memorialista, no tenía conocimientos pero si muchas opiniones, y escribia memoriales, opiniones, sobre todo y sobre todos con la única espernza de recibir una subención o una sinecura del Estado. ¿Les suena? ¡Pues eso!
Frente a ellos sólo cabe hablar sólo de la información que tú mismo te has currado, aunque sea banal.
Coincidiendo con el acuerdo europeo para salvar la economía, y sobre todo inyectar esperanzas en los mercados, curiosamente han aparecido signos de esperanza en mi vida cotidiana.
¡Vale, soy supersticioso! Cuando no sabes por qué ocurren las cosas, te apoyas en signos y sucesos que se repiten cuando las cosas te van bien... o mal. Por ejemplo: Mientras vivieron mis gatos, el trabajo y el bienestar familiar reinaron, modestamente, en mi casa. Tras las muertes de mis gatos, se desataron los infiernos: muertes de personas muy queridas, enfermedades, paro... Dos años después, primero la gata de una estudiante vecina decidió que nuestra casa también era parte de su territorio, hace 24 horas, una gata gris, creemos que es gata, ha decidido instalarse en el porche de la entrada. ¿Volverá a entrar dinero en mi casa?
Por lo pronto, ya tengo el gato chino que saluda. Ese gato, que nos parece tan hortera, y que no falta junto a la caja de ningún bazar o restaurante chino...
-¡Es una supestición ridícula!
¿Sí? ¿Conoces algún negocio chino que haya fracasado durante la crisis? ¡Pues eso!
El Ayuntamiento de Villanueva de la Cañada va a tener que comprarse uno. En un pueblo con una excelente calidad de vida y con un relativamente ordenado crecimiento, la crisis inmobiliaria, como a tantos, le ha partido por la mitad. En una de las cosas que se notó más fue en la piscina municipal cubierta. El abrupto final del contrato de gestión que tenía con la Federación Madrileña de Natación sumió a esta en una terrible crisis que ha enviado a muchas personas al paro, una sola ya sería multitud en los tiempos que corren, y ha recortado brutalmente el sueldo de los que quedan. La nueva gestión de la piscina, con monitores ridiculamente pagados, amenaza con una masiva baja de usuarios. Las de acuagim, sin ir más lejos, quieren hacer el gim en el "acua", como siempre lo han hecho, y no en el borde de la piscina. ¿Se podrá arreglar el tema? El alcalde, Luís Partida, ya tuvo ayer un primer contacto con un vecino, con mucha experiencia acuática, que podría hallar la solución.
Al Ayuntamiento, lo único que se le ha ocurrido para compensar la falta de ingresos por licencias de construcción ha sido recortar gastos. Eso me ha hecho la puñeta.
Pronto será San Isidro, subpatrón del pueblo, y la celebración no pasará de la Misa, me temo. Iba a ver una feria, Creanuncios iba a apuntarse a la misma con una caseta de tebeos, ábumes,comics, mangas, figuras, camisetas y todo lo demás, pero... no hemos vuelto a saber nada del tema, ni se ha convocado la reunión organizativa con los empresarios dispuestos a colaborar. Es una pena porque Creanuncios iba a traer a Villanueva de la Cañada a uno de los comercios de comics más prestigiosos de España, Elektra. Los vecinos del pueblo tendremos que seguir preregrinando hasta la calle San Bernardo de Madrid para disfrutar de nuestra afición.
¿Por qué no habrá esa feria? Tal vez por la misma razón por la que no habrá ese día paella popular... porque el ayuntamiento no quiere poner ni un duro para ayudar en los gastos. La peña se comerá la paella en su peña.
La ilusión de toda mi vida ha sido tener una tienda de tebeos y San Isidro iba a ser una prueba para saber si era viable. Al hacer el proyecto de negocio, con alquileres altos, fianzas leoninas de las distribuidoras y márgenes ridículos, las cuentas no salen, pero... quería probar si en un pueblo con dos universidades, un liceo, una "jartá" de bares de copeo y botellones concurridos, había sitio para un comercio de comics, frikadas y geekeos.
En estas condiciones, los aficionados no tenemos más recursos que la red. Por eso, porque hay que ser auténticos Hércules para salir de la crisis, aquí os dejo el herculeo esfuerzo de una nueva editorial U.S.A, Radical, tradumaquetado por un servidor con la esperanza de llamar la atención de algún editor de papel.
HÉRCULES #01
Desde el Renacimiento se dice que: "si quieres hacer algo nuevo, revisita los clásicos". Una afirmación que podría corroborarse con la propuesta de esta nueva editorial, Radical, que nos propone conocer al héroe por antonomasía, Hércules, el hijo de Zeus. En este primer número, conoceremos al grupo que le acompaña, los orígenes del personaje y los motivos que empujan su destino. Todo ello bañado en más sangre que en Punisher, más irónico que Spiderman, más oscuro que Batman y mejor ilustrado que Conan y con un guión tan trabajado como un comic inglés. Antes de echarme los perros, echadle un vistazo. Creo, sinceramente, que encontrará muchos fans en este blog porque reune lo mejor del comic USA y del tebeo de aventuras europeo. Espero que os guste tanto como a mí.
Para comentar, que no es para tanto, tenéis los comentarios.
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