lunes, 26 de julio de 2010

LAS PEÑAS SALVAN LAS FIESTAS DE VILLANUEVA DE LA CAÑADA

Corren tiempos de crisis y vísperas electorales. Mala convinación para que las fiestas del pueblo sean sonadas. Si hubiera dinero, habría que disimularlo para no parecer manirroto; si las arcas municipales se alimentaban de las constructoras, no hay dinero en caja; si están cerca las elecciones, que lo están, sólo se viven para que las cuentas cuadren y no se hacen contratos ni con conocidos ni desconocidos, que los Gurtel los carga el diablo, más si eres un ayuntamiento del PP...

¿La solución? Que se lo curren los vecinos...
1º.: Se mete de pregonero a un vecino que sale en la tele para que dé la previsión metereológica y se suelte el rollo de peloteo habitual, incluída la imitación de Matias Prats, que eso siempre es muy socorrido...

2º.: Se deja que las peñas animen el cotarro... que lo harán a conciencia.

3º.: Se monta un escenario en medio de una avenida para que  una orquesta pachanga anime las terrazas y actuen los "Mismos" de siempre, que para eso son vecinos y hacen descuento. Menos mal que no dan pena sino envidía por lo bien que se conservan. Esto ha de adecerarse, inevitablemente, con una discoteca en la feria para que el botellón tenga sintonía de fondo y los vecinos de edad se escandalicen con ese ruido machacón que los jóvenes llaman música. Los mismos que no se quejan de los ensordecedores fuegos artificiales. Para los que no lo sepan, el castillo de fuegos artificiales de este pueblo son de los más bonitos que se pueden ver en Madrid y además ubicados en un lugar explendido para disfrutarlos mejor.

(Hay muchas más, Angela Rubio borda las fotos con su cámara digital)
4.: No te olvides de lo de siempre: vaquillas por la mañana, toros por la tarde, feria de cacharritos, puestos de feriantes, wateres químicos y mucha protección civil para que los/las adolescentes que estrenan cuerpo y minishorts, como los que llevaba su abuela, sean atendidos debidamente de su intoxicación etílica.
Con todo, lo imprecindible para que una fiesta sea feliz, son las peñas como la de "Los Tusos" que celebran su amistad con riquísimas paellas, gracias por la invitación.
(Crítica gastronómica: poco arroz y mucho bicho. La generosidad del Costimar es legendaria... y uno de los principales atractivos turísticos de Villanueva de la Cañada.¿Ya conocen su nuevo restaurante?)
Costimar es un restaurante de esos a los que vas con tu familia o con amigos de una forma muy relajada en el que sabes que siempre comerás bien, tanto en cantidad como en calidad. La parrillada de marisco es exquisita, con marisco fresco como si estuviéramos en Galicia. Los grandes devoradores de carne también están servidos, pero un consejo, controlad bien lo que pedís, en muchos casos hay demasiada comida en los platos...
Lo dijo Adegreen en Salir.com

 Con dinero o sin dinero, las fiestas se hacen con alegría de vivir...

Ganas de divertirse...
Un poco de sana envidia de los más jóvenes...
Y salir a lucir el palmito con los amigos.

lunes, 19 de julio de 2010

¡MILAGRO!

¡Se produjo el milagro!
¿Tú también vas a dar la vara con lo del Mundial de Fútbol? No, aunque acabé sumergido en la fuente de la calle del Cristo de Villanueva de la Cañada


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¡No!
El milagro ha sido que alguien me ha reprochado que ya no escribía en el blog.
Tampoco es que tuviera mucho que contar...

Que me conmovió el Mundial, no tanto por la victoria como por la alegría con que lo celebraron ellos: la pandilla de amigos de Lydia y Esther de Villanueva de la Cañada. Mis jóvenes favoritos y de los señores Ballantine y Mahou...


Lo más importante que ha sucedido en Villanueva de la Cañada, aparte del Mundial, ha sido la cena de verano de "El cafelito de los jueves". Maridos y prensa no están admitidos en este grupo de poder. Aún así, este humilde relator ha conseguido, tras ardua investigación, el documento gráfico de la reunión:


¿De qué se hablo? Las conclusiones de "El cafelito de los jueves" son secretas, pero pueden tener la seguridad que se lo pasaron bien.

Lo mejor ha sido, con todo, la invitación que me permitió acercarme el fin de semana a una de las mejores playas que nunca he conocido: La playa de la Misericordia de Málaga. Así de bien estaba en la mañana del domino que ganamos el Mundial. 

A partir de ahora, los tebeos serán cosa aparte.