martes, 16 de noviembre de 2010

LOS CLIENTES DE BANCA PERSONAL SE APASIONAN POR RENOIR

A las ocho de la noche, en la puerta de los Jerónimos del Museo del Prado hacía un frío que pelaba.
Directores de sucursales y responsables de Banca Personal de Caja Madrid se afanaban por entretener al centenar largo de personas invitadas a una visita privada a la exposición ...


En grupos de 30, acompañados por guías tan expertas como escasas de volumen en la voz, los invitados contemplaron una selección de cuadros de Velazquez, El Greco, Murillo, Goya...  pasaron a la carrera por las salas del XIX y se detuvieron en los cuadros de...

Pasión por Renoir. La colección del Sterling and Francine Clark Art Institute

La primera oportunidad de ver en España estas magníficas pinturas del maestro del impresionismo y la belleza de adolescentes sin anorexia.

Este video, elaborado por el Museo del Prado, muestra lo que los invitados vieron de cerca y escucharon con esfuerzo...



De cerca resultaron un "poco" molestos los reflejos del cristal que cubren todas las pinturas impidiendo disfrutar de esa vista lateral con que se ven las pinceladas, las capas de color, el juego de muñeca del pintor, el tramado de la tela... Todas esas cosas que hacen tan apasionante la visita a los cuadros "desnudos" del Prado.
El cristalito reflectante tiene como misión, entre otras, que nadie pueda hacerse rico comerciando con la foto del cuadro...
De cerca, también, descubres que Renoir era un gran colorista, pero un dibujante con graves problemas para dibujar. Su mayor problema eran los ojos, grandes y hermosas pupilas llenas de luz, pero demasiado separados, a distinta altura y con ángulos diferentes. Claramente tenía problemas con los escorzos.


Como era de esperar a Ángela le gustaron estos dos cuadros

El cóctel de despedida para los invitados de Banca Personal Caja Madrid, en su justa medida. Corto de discurso por parte de la directiva de Caja Madrid y largo de exquisito jamón del bueno, un queso de oveja para llorar de emoción y un paté delicado. El ambiente estupendo, elegante y distendido con unos anfitriones, los responsables de sucursal, que supieron entretener la velada sin hablar para nada de negocios, inversiones o trabajo.
Para hablar de trabajo ya está la web.

Se entra por aquí:


Una velada en el Prado es una excelente alternativa a una noche en La Casa Encendida para los que ya no están en edad de la culturas alternativas y conciertos en la terraza.

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