AÑO NUEVO, VIDA SIN PRISA

El final de año parece empeñado en que incumpla una de mis máximas vitales: NO PARECERME A LOS OPINADORES PROFESIONALES, (tertulianos a sueldo y blogueros incendiarios). No quiero que este blog se convierta en una mierda más (ya saben: las opiniones son como el ojo del culo, cada uno tiene el suyo y por él sólo se expulsan excrementos).
Siendo fumador, la nueva ley antitabaco merecería su comentario, pero... ¿para qué? Los prohibicionistas no acabaron con el alcohol en Estados Unidos, los nazis no acabaron con los judios, los etarras no acabaron con la democracia, los stalinistas no acabaron con el capitalismo y los "pijoprogres" no podrán acabar con los fumadores... ni siquiera nos harán más sanos... ni querremos ser como ellos, aunque ellos añoren para los fumadores otros tiempos... (El photoshop permite visionarlo, y que las víctimas del nazismo perdonen el trucaje ilustrador)

Hablando de Zapatero, por enésima vez se anuncia en el cotilleo fino que a Zapatero ya no le soporta ni su mujer, Sonsoles Espinosa, y que se han separado. ¿Quién perderá el juicio y se quedará con las "emo-góticas"

Tampoco pienso dejarme arrastrar a la opinión sobre la marcha, ya oficial, de Manolo Lama a la COPE con el resto de la tribu. Les ha dejado plantados en Nochevieja, después de que ellos se hubieran dado una nueva "jartá" a despedir gente. Ya sé que que es muy pijoprogre odiar la Navidad, pero lo de estos señores clama al cielo. Les encanta amargar las Fiestas a familias de los pobres trabajadores que despiden.

Como sólo (con acento porque me da la gana, señores académicos) tengo ganas de opinar, me callo, me lo guardo, y me voy a buscar a la gata que no sé donde está.