La gélida cola fue un ejemplo de civismo.
Sobre todo fue la oportunidad de hacer nuevos amigos, ¿verdad ALFONSO?, a quien dar la brasa. Y, al calor de la brasa charlatana, se hace pandilla para montar entradas triunfales.
¡Horror, para acceder al pabellón había otra cola! Dentro solo podía haber un número limitado de personas. Había que esperar a que alguien saliera para poder entrar. Eso sí, después de un exaustivo registro de bolsos y mochilas... Lo que es un complicación, porque algunos llevan maletones para sus complejos COSPLAYS.
¿Alguna queja? ¡Qué va! Hacía un frío de órdago a la grande, pero los "raros" son pacientes y era entretenídisimo jugar a averiguar el personaje que encarnaban. Un buen "raro" ha de saber, por lo menos, el ilustrador que lo imagino, la primera fecha de su publicación en el país de origen y las diez mejores webs/blogs animadas por sus seguidores.
No todo es manga, en la viña del señor, los "pijameros" del comic USA también saben dar lo mejor de si mismos/as. ¿Algún director de casting en la sala?
Los teléfonos "listos" que se vuelven "gil...ipodas", la nula posibilidad de aparcar, la avaricia de las compañías que te dejan sin saldo y las colas imposibles, estuvieron a punto de dar al traste con la "versión reducida" del encuentro de Ceregeros y el banquete MCalderiano, pero nada puede con el CRG, cuchillo en mano, dispuesto a comer jamón del bueno. Ustedes no saben que es el CRG y yo no se lo voy a contar, para respetar el perfil bajo en el foro más importante de habla española de aficionados a los tebeos.
¿Valió la pena tanta cola a la intemperie? ¡Por supuesto! Teníamos puesto reservado en la cola para que los galeotes/dibujantes, "amarrados al duro banco de la galera turquesa", nos regalaran su dibujo y una dedicatoria por la cara.
Había que andar por los abarrotados pasillos para quedarte de pasta de boniato, al cruzarte con una personal real recien escapada de un cuadro de la exposición de la ilustradora valenciana VICTORIA FRANCÉS
Había que pasar por todos y cada uno de los stands de editoriales y librerías. Siempre tan llenos de atractivas...ofertas.
Y, por supuesto, había que comprar algo, a pesar del paro y la crisis (personal y del país). ¿Qué os parece el nº. 1 del mítico "EL COSACO VERDE" por 1'50 €? Uno de esos sueños de la infancia cambiando tebeos en el puesto de la Sra. Reme que se ha hecho realidad.