sábado, 7 de abril de 2012

LA COCINA ES UN ARMA CARGADA DE FUTURO

Cuando ya nada se espera personalmente exaltante,
mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia,
fieramente existiendo, ciegamente afirmado,
como un pulso que golpea las tinieblas...
Gabriel Celaya
Mientras se espera al lunes para culminar el último trimestre de formación en AMANCA, en el Sábado de Gloria, en el que hace un frío que pela, hay tiempo para leer poesía y pensar en el futuro. Es lo que tiene estar parado, que se tiene tiempo para pensar (tal vez, demasiado). ¿Ya sabe mi querido y desconocido empresario hostelero que SOLO TIENE TRES MESES DE ESPERA antes de que este humilde cocinero revolucione sus fogones y le haga ganar dinero a espuertas? Yo que usted no esperaría y empezaría a hacerle una oferta antes de que otro se le adelante y le haga rico a él. 

martes, 3 de abril de 2012

COCINEROS EN ACCIÓN... DE GRACIAS

Los alumnos de AMANCA para conseguir el Certificado Europeo de Aptitud profesional de Cocina estamos en plena acción. Divididos en grupos, competimos por sacar adelante unos menus que algún día harán ricos a quienes nos contraten. Cada vez nos parecemos más al modelo de cocina que reflejó un gran ilustrador francés ya desaparecido, Roger Blanchón:





















Por supuesto, éste es el modelo francés. Eso no tiene nada que ver con ese mundo secreto y lleno de leyenda que es un restaurante chino, por ejemplo...
Ambos modelos están muy alejados del ambiente elegante, aséptico y tecnológico  de un típico restaurante español como el que aquí aparece...
Como se puede ver, es un restaurante sencillito, muy normal... de los de menú diario.
¿Exagero? No sé, en AMANCA, donde aprendemos a ser profesionales, trabajamos en un ambiente muy parecido... aunque las bandejas sean de plástico en vez de plata labrada.
Vale, vale... no todos los restaurantes son así, también hay miles de restaurantes humildes, pero con la misma limpieza, orden y creatividad. Mira, mira...
Si no te fijas en los huevos fuera de la cámara, te parecería perfecto, pero es que la dama del pañuelito los ha lavado y cepillado uno por uno y los va a usar de inmediato, ¿qué te creías?
En un restaurante español como Dios manda, o sea aquel que nos dé trabajo a los alumnos de AMANCA (dense prisa en presentar su solicitud de cocineros porque terminamos el curso a primeros de Julio), la pasta la hacemos nosotros, los bizcochos los hacemos nosotros, las cremas las montamos a mano, las aves y carnes las despiezamos y preparamos nosotros, los pescados los limpiamos y desespinamos nosotros... y nos meneamos media hora un Pil Pil para dejarlo tan ligado que le das la vuelta y no cae ni una gota, como si fueran claras montadas.
Para concluir, un recuerdo para los buenos clientes de restaurantes españoles en estas fechas tan señaladas...