martes, 5 de abril de 2016

PATO A LO VALIENTE (CAZADORA)

En el declinar de la prensa española, convertida en vehículo de propaganda, está la desaparición de las "tiras" cómicas o tebeos. Se evita aquello que despierte la imaginación del lector, no sea que se vuelva inteligente y no se trague la doctrina.
En tiempos remotos, cuando en el periodismo había dignidad y voluntad de formar e informar, Harold Foster publicaba en multitud de diarios de todo el mundo, las aventuras del Príncipe Valiente.  Un día, el Príncipe Valiente se fue a cazar patos con un rey y, aparte de enseñarnos el valor de hacer las cosas por uno mismo, nos enseñó la receta del pato a la cazadora. Un guiso sencillo... un lujo para el paladar.
Veamos, la cosa empieza así...
Troceamos el PATO que compramos en el supermercado, limpio y sin vísceras... Ponemos en una fuente los trozos, lo regamos con VINAGRE DE JEREZ y cubrimos con VINO DE TORO,  más un ATADO DE HIERBAS AROMÁTICAS (tomillo, romero, orégano, hierbabuena) y pimienta en grano. Tapamos y reservamos un buen rato para que coja el sabor.
Se prepara el acompañamiento...
¡Ojo al error histórico! El plato, si lo quieres hacer al estilo medieval no puede llevar pimientos, eso vino de América con Colón.
Por tanto deberíamos picar CEBOLLA, machacar AJOS, cortar las SETAS o champiñones, trocear un NABO en dados (tampoco se pueden usar patatas) y ciruelas secas.
-Si quieres ser moderno, ponle patatas, tomate troceado y pimientos picados-
Preparamos una sartén parisién o una fuente de barro con tapa. La ponemos al fuego con ACEITE de oliva para que se caliente. Salteamos los trozos de pato para dorarlo y que suelte su abundante y deliciosa grasa. hacedlo con cuidado...

Echamos el picado del acompañamiento y lo cubrimos todo con el adobo. Añadir agua hasta cubrir.

Dejamos cocer tapado a fuego lento hasta que el pato y el nabo estén tiernos (se comprueba pinchando con un palillo de aluminio de los que se usan para hacer pinchos morunos)

 Si se quiere espesar la salsa, añadir harina tostada ligeramente o nata del 17%
 No adelgaza, pero la siesta resultará épica.